Para nuestra primera entrada y estreno del blog vamos a presentar un pequeño juego de gladiadores.
En apenas dos páginas tenemos las reglas necesarias para simular un combate cuerpo a cuerpo de lo más convincente.
El kit de elementos necesarios sería el siguiente:
Cada gladiador y sus elementos de juego se diferencian con un color propio: amarillo, rosa, violeta, rojo, azul y verde.
Las figuras, en plomo de 15 mm., magníficamente pintadas por el amigo Carlos O. del club, están baseadas convenientemente como para poder ser usadas en un tablero hexagonado que simula un pequeño coliseo.
Cada figura tiene en su base un dado indicador que muestra su color y factor de defensa (FD). El número que aparece determina el tipo de gladiador de que se trata: ligero (1 ó 2), medio (3 ó 4), y pesado (5 ó 6).
El dado de la base de cada gladiador debe apuntar al vértice del hexágono en que se encuentre.
También tenemos una pequeña bola de color para el orden de activación de los gladiadores, y la bolsa de donde se extraen al principio de cada turno.
Los dados blancos medianos sirven para controlar la salud de los gladiadores durante el combate.
Cada uno de ellos puede aguantar hasta 6 heridas. Se sitúan sobre las alfombrillas para saber de qué gladiador se trata en cada momento.
Los dados negros y los dados rojos se emplean para resolver los combates, y el dado de quinielas como un dado D3 para resolver el movimiento.
Las pequeñas estrellas de colores se emplean para saber si un gladiador ha sido activado o no durante el turno, y los pequeños dados de colores se usan en la fase final de la partida, para controlar los últimos desplazamientos y determinar el resultado y así evitar eternizar el juego y que el último gladiador se pase todo el rato huyendo de los demás, si es el caso.
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