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martes, 30 de junio de 2020

Batalla de las Guerras Médicas II

Continuando con la reseña de la partida de las Guerras Médicas, repasaremos antes de proseguir, la disposición de las tropas, para una mejor comprensión de la batalla.


En esta imagen distinguimos los diferentes mandos de ambos ejércitos, desde el lado Sur del terreno, con los macedonios a la izquierda y los persas a la derecha.

Los macedonios, a la izquierda de la mesa, despliegan dos mandos de caballería a su derecha, en dos líneas, despliegan otro mando de infantería en el centro, manejando la infantería pesada con picas, que es el núcleo del ejército, el yunque, y despliegan finalmente otros dos mandos a su izquierda, en la parte superior de la imagen, con tropas variadas, mayormente infantería media. También en este flanco observamos en el extremo Norte, tras la colina, un destacamento de infantería ligera emboscado dispuesto a envolver por ese lado el flanco derecho persa cuando éste avance.

Está claro e indicado en la imagen, que el principal problema de los griegos es taponar el amplio espacio que tienen a su izquierda y que, mínimamente bien aprovechado por los persas, supondría un envolvimiento letal y definitivo.


Otra imagen del despliegue inicial esta vez desde el lado Norte del terreno, con los persas a la izquierda y los macedonios a la derecha.

Aquí podemos apreciar el detalle del flanco derecho persa, muy robusto. Estos dos mandos, integrados por tropas muy valiosas y potentes suponen un verdadero problema para los griegos y probablemente determinarán el resultado de la batalla, dependiendo de si son capaces de neutralizarlo o no.


Las primeras aproximaciones. Principalmente los persas, más confiados gracias a su superioridad numérica y a su línea más amplia, avanzan prácticamente en todo el frente. Sólo dejan atrás su infantería pesada, seguramente con la intención de que sean los griegos los que tengan que recorrer más espacio y por tanto lleguen más cansados al combate, y las levas, atendiendo el campamento.

Los macedonios, por su parte, inician un amago de envolvimiento por las alas. Si este primer movimiento les sale bien podrán plantearse otros ataques, y si no, al menos no habrán comprometido el grueso de sus fuerzas.


Por el flanco sur del campo de batalla, las primeras líneas de ambas caballerías se enzarzan en combate por dominar el flanco. Un poco más al Norte, la infantería ligera del centro persa avanza a distancia de disparo para hostigar a las picas griegas en su avance y, quién sabe si conseguir que lleguen disminuidas al contacto.


Imagen de una perspectiva general de los primeros compases de ambos ejércitos desde el flanco Sur. Se dibuja la línea de división entre ambos ejércitos.

La flecha central indica los lanzamientos de los hostigadores persas en el centro de la línea, disparando sobre las picas griegas sin apenas consecuencias.


Y en esta última imagen de la entrada de hoy, el flanco Norte de la batalla, con las cinco principales actuaciones persas en ese momento, y la respuesta griega.

Indicar que a los elefantes el terreno de arbustos del centro no les supone mayor problema ni al movimiento ni al combate, por eso pueden atraversarlo sin dificultades. Junto con los carros a su derecha, este avance del centro persa implica el primer problema grave de la jornada para los griegos.

Por su parte, los persas deben atender el amago de flanqueo desde la colina del Norte, en la parte inferior de la imagen, perpetrado por tropas medias y ligeras que no van a ser enemigos para la caballería del mando derecho destacada para combatirlas.

Y con esto damos por terminada esta entrada. En la siguiente continuaremos esta reseña de la que queda todavía mucho que contar.


lunes, 29 de junio de 2020

Batalla de las Guerras Médicas I

Ayer domingo hicimos en el club una excelente partida, de esas que uno recuerda con agrado por mucho tiempo.

Se trató de un enfrentamiento a 400 puntos entre un ejército persa tardío y un macedonio de las Guerras Médicas (490-449 a.C.).

La verdad es que la mesa quedó espectacular ya de buen principio, como podéis ver aquí en sendas imágenes desde ambos extremos:


Despliegue desde el Sur. A la izquierda, los macedonios, con su caballería a la derecha, un impresionante centro de picas y una derecha con el resto del ejército, un tutti-fruti de todas las tropas restantes para conformar el tercer mando. Como podéis ver, dada la mayor calidad de estas tropas, su línea es más corta que la de los persas, cosa que a la larga será determinante en la resolución de la partida.

A la derecha, los persas, que por el motivo que sea han desplegado de forma similar, con su caballería en el ala izquierda, un centro con la infantería pesada (un poco menos potente que su equivalente griego), y un mando lateral derecho con el resto del ejército, que en este caso incluyen dos elefantes bien protegidos con excelente infantería, algo de caballería de buena calidad, y cuatro temibles carros falcados. Detrás suyo, un remanente de levas de ínfima calidad que, para evitar males mayores van a dedicarse a proteger el campamento.


Despliegue desde el Norte. Vista del campo de batalla desde el otro extremo. Podemos ver perfectamente el mando derecho persa a la izquierda, bien destacado entre el campamento y la zona de arbustos a su frente, y detrás de la colina del extremo Norte un contingente de escaramuzadores griegos preparados para emboscar al enemigo por ese flanco.

Destaca el espacio libre que, debido a la diferencia de cantidad de tropas existente entre ambos ejércitos, los macedonios han tenido que dejar en su flanco izquierdo.


Una preciosa vista de los cuatro carros falcados persas y los dos elefantes al fondo, con todas las tropas que los protegen, caballería en el primer caso e infantería media en el segundo, formando el ala derecha persa.

Y antes de entrar en materia, dos bonitas imágenes de las líneas formadas por ambos ejércitos:


Perspectiva de la línea persa desde su extremo derecho.


Perspectiva de la línea macedónica desde su extremo derecho.


Y finalmente la línea persa desde su extremo izquierdo.

En la siguiente entrada comenzaremos a reseñar la primera parte de la batalla, donde veremos las aproximaciones de ambos ejércitos.

Un saludo a todos y hasta pronto.








lunes, 8 de junio de 2020

Batalla de Vimeiro con Hexs Basic Napoleonic


Hola de nuevo a tod@s. Espero que os encontréis bien de salud junto a todos los vuestros.

Después de un confinamiento más o menos angustioso, y ahora que quién más quién menos vamos retornando a la normalidad, qué mejor forma que celebrarlo que con una excelente partida napoleónica con figuritas bien pintadas y en buena compañía.

En esta ocasión pretendíamos recrear la batalla de Vimeiro de 1808 en la que, una vez más, el amigo Wellington derrotó en terreno portugués a los franceses.

Mi oponente es el amigo Joan C. que, sin haberse leído el reglamento, tuvo la osadía de ponerse al frente de sus aproximadamente 19.000 hombres a los que Junot apenas pudo oponer unos 13.000.

A pesar de ello, en esta ocasión hemos equilibrado ambas listas de ejército con evidentes intenciones de igualar las posibilidades para ambos bandos.

El mapa histórico es el siguiente…



Y el orden de batalla de ambos bandos, el siguiente…


Atención porque, por un inexplicable error de nuestro escribano, la unidad francesa número 11 debería de ser la 10. Afortunadamente este pequeño detalle no influyó en absoluto en la partida.

El reglamento a emplear será el Hexs Basic Napoleonic que por primera vez jugábamos con cartas a efectos de activar las unidades. Esta partida, por tanto, iba a servir también para probar esta modalidad que finalmente vamos a implementar de forma definitiva para este reglamento de factura propia.


El despliegue final desde el lado inglés. La unidad de infantería del centro derecha, al lado del general Hill, y sin distintivo de letra es la K de la lista de ejército inglesa. Las unidades de caballería portuguesa a la derecha de la imagen están representadas por húsares ingleses, ante la imposibilidad de disponer de las figuras adecuadas y tampoco tienen distintivo de letra específico.


El inicio de la batalla desde el bando francés, que cedió la iniciativa, a diferencia de la batalla histórica, al oponente inglés.

Las caballerías en el centro de la segunda línea son, respectivamente, Cazadores a Caballo a la izquierda, y Dragones a la derecha, unidades 9 y 11 de su orden de batalla, ambas sin distintivo, y a las órdenes del general Margaron. La reserva de Granaderos, bajo el mando directo de Lobau, se encuentra en el extremo derecho de la segunda línea, algo apartada.

El resto de unidades se encuentran convenientemente especificadas en el orden de batalla.


Para ver la partida vamos a emplear la perspectiva del jugador francés, como en la imagen anterior. En este caso, la batalla ya ha comenzado y se han realizado los primeros movimientos de tropas y las primeras aproximaciones por ambos bandos.

El francés pretende envolver los flancos enemigos, avanzando sus mejores unidades por ambos extremos, las élites de infantería ligera por la izquierda, y los granaderos por la derecha, aprovechando la cobertura del bosque.

En respuesta, el inglés ha avanzado prácticamente toda su línea derivando ligeramente hacia su izquierda, y destacando a su rápida caballería ligera portuguesa por la derecha para bloquear ese flanco, muy amenazado por la división de Loison. En su apoyo, más retrasada, la artillería principal inglesa sigue el curso del río en su seguimiento.


Primeros contactos. Igual que en la batalla histórica, el francés realiza inicialmente una finta por su izquierda, en este caso con su excelente infantería ligera contra la bisoña caballería portuguesa. Afortunadamente para ellos, el resto del ala derecha inglesa se encuentra en línea, apoyando la acción por su izquierda y evitando que se puedan producir espacios sin cubrir.



Pues bien, e igual que en la batalla histórica, el ataque es rechazado, sorprendentemente no sólo la caballería portuguesa ha vencido, con grandes pérdidas y el importante apoyo de la famosa unidad K de la infantería inglesa, sino que la infantería de élite francesa (unidades 5 y 6), ha tenido que retroceder vencida para reorganizarse detrás de la colina de ese flanco.


Deshecho el primer impulso francés por la izquierda, se ordena un segundo asalto con el resto de la división de Loison, en este caso, la infantería conscripta que, a falta de nada mejor, deberá esperar el apoyo de la caballería a su espalda.

En el centro y por la derecha, la situación está estable y no se registran movimientos ni combates de relevancia.



Y una vez más, igual que en la batalla histórica, la infantería francesa es incapaz de asaltar con éxito la derecha inglesa, por lo que se impone que sea la caballería francesa la que haga un último intento en este flanco, con el apoyo de la artillería de Loison.

Lamentablemente, dada la importante tensión de este ataque y el evidente peligro que había para nuestro retratista en este flanco, no disponemos de imágenes de este esfuerzo final que, igual que los anteriores, fue incapaz de penetrar la delgada línea roja a su frente.


Llegados a este momento, podemos ver la izquierda francesa prácticamente desbaratada y el centro también muy castigado por un ataque que finalmente el centro inglés ha decidido llevar a cabo ante el evidente empeoramiento de la situación en el lado francés.

Tampoco los Granaderos franceses han tenido ningún éxito significativo en el bosque de la derecha, así que deciden probar una intentona final por ese lado.


Como era de esperar, frente a tropas mucho más numerosas apoyadas por artillería, los Granaderos se retiran con graves pérdidas.


Y el resto del dispositivo francés apenas puede replegarse alrededor de su artillería para esperar el embate final inglés que, desde dos direcciones, termina poniendo punto final a la batalla.


Afortunadamente, la falta de caballería inglesa permite a los franceses retirarse con la artillería y no sufrir la persecución de los justos vencedores de la jornada.

Exponer aquí, como comentario final, mis felicitaciones al general inglés que, como he mencionado antes sin apenas conocer el reglamento, no sólo tuvo una actuación muy inteligente y valiente sino que supo resolver como pocos especialmente las primeras embestidas imperiales y los problemas que durante toda la partida tuvimos con un reglamento a medio terminar.

Una muy justa victoria inglesa y una vergonzosa derrota francesa que será vengada a la próxima ocasión que sin duda tendrá lugar más pronto que tarde.

Un saludo a tod@s y hasta la próxima entrada.