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jueves, 24 de septiembre de 2020

Partida Kriegsspiel 1824 (especial confinamiento) (I)


Este pasado Marzo, justo antes de la pandemia, me ponía en contacto con unos cuantos colegas por internet y les proponía una partida a distancia de Kriegsspiel 1824, el famoso reglamento que el Estado Mayor prusiano realizó para que sus oficiales aprendieran y se ejercitaran en las artes de dirección y gestión de tropas. Literalmente el subtítulo del reglamento reza "Instrucciones para la representación de maniobras militares".

La idea era mantener a distancia una partida en la que jugarían dos bandos en un tablero que se gestionaría en base a las órdenes e indicaciones de los jugadores. En principio, nada el otro mundo con los medios actuales. La ejecución de los movimientos y la resolución de los combates los realizaría en mi tablero de juego y los comunicaría convenientemente a los generales de ambos bandos por medios telemáticos.

La singularidad y el punto fuerte de la partida es que, gracias a que sería a distancia a través de internet, el gestor-árbitro puede "adecuar" la información que envía a cada jugador de forma que la niebla de guerra sea prácticamente completa. Así los jugadores, más que como jugando una partida presencial, se encuentran jugando una partida de rol en la que el máster les hace conocer únicamente aquello que deben saber, como si se encontraran en el campo de batalla. De esta forma la toma de decisiones sería lo más parecida posible a lo que pudiera ser en un caso histórico real.

En este sentido cabe destacar que la comunicación entre los jugadores, tal y como indica el propio reglamento, y tal y como se planteó en la partida para que la niebla de guerra fuera efectiva, estaba prohibida, y no era posible hacerla más que a través de mensajeros que el propio gestor-árbitro debía manejar.

Por tanto nos encontramos con un planteamiento muy interesante que, gracias a ser realizado por internet y a través de terceras personas, nos ha permitiso jugar una partida de la forma más similar posible a la que se encontrarían los verdaderos generales en el campo de batalla y, tal y como se ha mencionado anteriormente, con las limitaciones propias del momento, conociendo únicamente aquello que les sea permitido vislumbrar del campo de batalla, y comunicándose únicamente mediante los mensajeros que, como todos sabemos, tardaban su tiempo en entregar personalmente los mensajes de los jefes participantes.

Como podéis imaginar, todo un reto y todo un festival para nuestras calenturientas mentes lúdico-wargameras. Y si lo enmarcamos en la época napoleónica ya, ni te cuento.

A mediados de Marzo comenzamos el plantemiento y la resolución de detalles y demases, definiendo en primer lugar el mapa sobre el que jugamos, que se puede ver a continuación, con todos los elementos necesarios a priori para la partida:


En primer lugar, unos cuadrantes para que los generales puedan situar las referencias que pudieran necesitar para ubicar a las tropas y definir los movimientos en el mapa.

También tenemos una tabla de tipos de terreno y unas líneas de cresta para las colinas, para saber qué queda "al otro lado", y por tanto no es visible "desde este lado".

Señalar que se determinó que los bosques ocultan a las tropas, como no puede ser de otra manera, a partir de unos 100 pasos en su interior, y que las marismas son terreno impasable para cualquier tipo de tropa.

Por último, tuvimos la suerte de que, siendo en un bando, el rojo (se supone que el Reino Unido), hasta 5 jugadores, y hasta 4 en el bando azul (se supone que Francia), y habiendo en el mapa 4 caminos que entran por la izquierda y 3 por la derecha, podíamos dividir los bandos en un General en Jefe para cada uno, y 3 ó 4 generales de División por bando, de forma que cada uno de ellos pudiera entrar por su propia carretera.

Por tanto, como se puede ver en el mapa, el bando rojo entra por la izquierda por hasta 4 sitios, identificados con números, mientras que el bando azul lo hace por la derecha por 3 lugares (A, B y C), uno para cada una de las divisiones de cada ejército.

Y hasta aquí el planteamiento de la partida. En nuestra próxima entrada, los Generales participantes de ambos bandos.


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